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Las chicharritas conocidas también como periquitos, son una plaga que ataca a varios cultivos y su nombre común depende del cultivo o de la zona geográfica. Esta plaga es del tipo chupador, ya que estos insectos para alimentarse hacen picaduras en las hojas, que pueden provocar manchas o puntitos blancos, amarillamiento y, si el daño es muy severo, la muerte de la rama u hoja. Esta plaga puede dañar también frutos impactando en su calidad. Las chicharritas pueden llegar a propagar alguna enfermedad o virus durante su alimentación.

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La plaga conocida como chicharrita (Empoasca spp) pertenece a la familia de los Cicadellidae. Su ciclo de vida para por tres etapas: huevo, ninfa y adulto. El huevecillo es de 1 mm, de color blanco y se encuentran en el interior de la hoja por lo que es difícil detectar su presencia antes de su fase de ninfa. La Ninfa es de aproximadamente 3 mm, sin alas y regularmente se encuentra en el envés de las hojas. En la fase de adulto mide aproximadamente 3 mm y pueden ser de color verde, amarillo e incluso azules, en esta fase la chicharrita posee alas y pueden saltar. El ciclo de vida en total es de hasta 40 días, de 5 a 7 días son huevecillos, como ninfa pasan 10 a 12 días y el resto como adulto. Los adultos permanecen invernando en plantas herbáceas y regularmente se presentan entre marzo y abril.

Los principales síntomas y daños por la presencia de chicharritas son daños directos. Estos se observan en las hojas o frutos picaduras debido a que introducen su aparato bucal para succionar la savia de las plantas y tomar de ella los nutrientes que necesitan. Debido a este daño provocan enrollamiento, amarillamiento y en casos severos secan las hojas y retrasan el crecimiento vegetal. Por su forma de alimentación pueden transmitir algún tipo de enfermedad causada por bacterias o virus, por ejemplo la enfermedad de Pierce que es causada por una bacteria.

Para su control se pueden utilizar insectos benéficos, como el parasitoide Anagrus atomus y Stethynium triclavatum, estos dos parasitan a los huevecillos de tal manera que cuando eclosionen, de estos, en lugar de una chicharrita saldrá un insecto benéfico.

También se pueden aplicar productos repelentes como, una infusión de chile, aceite de neem o jabón potásico entre otros. Para este tipo de plaga es difícil realizar tratamientos preventivos, ya que, los huevecillos son colocados dentro de las hojas, las ninfas y adultos suelen saltar. Por lo anterior se pueden aplicar remedios capaces de repelerlos, aunque las trampas pegajosas de color amarillo, o plantas de tabaco distribuidas en el cultivo pueden ayudar a evitar su dispersión.

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