En un huerto o jardín se pueden sembrar una gran diversidad de plantas que ayuden a atraer y/o repeler plagas más comunes. Estas plantas actúan mediante la liberación de un aroma que les resulta desagradable o agradable a las plagas, e incluso estas plantas pueden ayudar a otras a desarrollarse de mejor manera. A la siembra o establecimiento de diversas plantas, con cierta proximidad o en “convivencia” se le conoce como asociación de cultivos.
A una gran diversidad de cultivos en un mismo huerto o jardín se le llama asociación de cultivos. Esta técnica consiste de sembrar en un mismo entorno o espacio reducido plantas de diferentes tipos y familias. En esta asociación existen plantas que tienen demandas físico-químicas complementarias y se benefician mutuamente, es decir, algunas plantas aportan algún beneficio físico, químico o biológico que otras plantas requieren. Un ejemplo es el frijol y maíz que los agricultores tradicionales siembran regularmente juntos. El frijol aporta al suelo nitrógeno, y el maíz lo aprovecha mientras que le brinda soporte al frijol. También como consecuencia de sus procesos fisiológicos y metabólicos las plantas liberan compuestos químicos o aromas por medio de la evapotranspiración o volatilización. Estos compuestos liberados ayudan a que el ataque de las plagas o enfermedades sean menos agresivos. Por otra parte estos compuestos químicos sirven para atraer insectos benéficos a los que las plantas les brindan comida y cobijo, de igual manera sirven para repeler a los insectos plaga. Entre las plantas que se pueden utilizar para repeler plagas se encuentran las siguientes: el Ajo o flor de ajo ayuda a repeler pulgones, chinche, mosca blanca, pulguilla. La Albahaca repele larvas de mariposas. La caléndula repele moscas y/o larvas de lepidópteros, la flor de muerto repele nematodos. La hierbabuena repele mosca blanca, pulgones, gorgojo y polillas. El hinojo repele gusanos y la mejorana repele áfidos. La menta repele hormigas, áfidos y polillas de repollo. La ruda ahuyenta moscas y polillas. En esta asociación de plantas se pueden incluir cultivos trampa, es decir, cultivos o plantas que no sean para nuestro consumo. Estas plantas trampa se pueden sembrar en las entrecamas o cercanas a las plantas o cultivos que si queremos. Entre las plantas que atraen insectos plaga está la alfalfa que atrae larvas de mariposas, el eneldo que atrae larvas masticadoras, mientras que la mostaza atrae larvas de la col y larvas defoliadoras. La soya atrae algunos escarabajos masticadores, por último el tabaco repele mosca blanca, pulgones, trips, ácaros, larvas y chinches.
Por ejemplo, en nuestro huerto utilizamos plantas de tabaco como atrayentes para pulgones y toritos. El mastuerzo lo ponemos para atraer mariposas, de las cuales sus larvas son defoliadoras. Las mariposas depositan ahí sus huevecillos, lo que hace que las larvas se coman al mastuerzo y no el cultivo de interés.
La asociación de cultivos ayuda a minimizar el uso de productos de síntesis química para controlar hierbas no deseables, plagas de interés, e incluso aporta beneficios para un mejor desarrollo y crecimiento de las plantas o cultivos en nuestro huerto o parcela.